Hay mucha maneras de dar una noticia como ésta
y nosotros hemos escogido la nuestra. Para los padres hemos optado por
aprovechar la excusa de un comida / cena,
y una vez nos asegurábamos de que no había ningún peligro alrededor en
caso de colapso o desmayo les dimos un paquetito con una sorpresa (foto). Las
reacciones fueron diversas… vueltas en plan peonza, gritos agudos, preguntas
sin parar para confirmar, abrazos, besos, brindis y cuando todo parecía más
tranquilo… más y más rágafas ametralladoras de preguntas: ¿Cómo? ¿De cuánto?
¿Qué? (nadie ha preguntado quién). Incluso carreras a por el teléfono “¿ya lo
puedo contar?”. Noooo, aún nooo, deja que lo contemos nosotros!
Para los amigos ha sido más normal, hemos
tenido 3 bodas seguidas así que la noticia se ha podido dar en grupo y así
ahorarnos comentarios del tipo “me he enterado de que…”, “ me ha dicho un
pajarito…”, “Anda, que se lo has dicho a… y mí no”, “Marica, no me habias
dicho…”. Las reacciones son de lo más interesantes. Algunas de gran sorpresa
pero sobretodo me quedaré con el comentario de un colega embarazado de 29
semanas: <<Los que no están embarazados se alegran y se quedan flipados
pero los que realmente se quedarán alucinados son los que ya han hecho el
checking anteriormente>>. Es así, estas parejas nunca le preguntarian a
mi mujer “¿cómo le has convencido?”, o dirían como un colega al enterarse “chaval disfruta de esta fiesta que es
la última” en la barra libre de la boda; o incluso, éste se lleva la palma,
“Tio, vete olvidándote de la vida nocturna, no te vayas a la cama aún que te
quedan pocas fiestas como ésta…”.
Estamos empezando una nueva etapa y dar la
noticia a tus seres más queridos es como abrir el telón a una nueva obra que
durará toda la vida (peazo cursilada del día). Por fin se va extendiendo la
noticia y muy pronto me tendré que ir acostumbrando a hablar en un plural
extenso siempre (pasar del “ella y yo” a “nosotros 3”).