En la vida siempre hay una primera vez para
todo (léase el título de este blog) y en mi caso fue ayer cuando entré por
primera vez en la consulta de nuestra ginecóloga. Ya sé que muchas pensaréis,
<<pues vaya cosa especial>>… pues sí, lo era y mucho. Mi mujer ya
me estuvo explicando con pelos y señales con lo que me encotraría pero nada
pudo prepararme con el primer momento: Se abre la puerta de la consulta y
tachánnnn, Skakira y Piqué de la mano piiiiiiiiii, era broma… vayamos a cosas
serias.
¿Cómo pueden caber 3 enfermera-secres en un
espacio de no más de un metro detrás de lo que puede ser la barra de un bar?
Cuantas más enfermeras-secres, ¿mejor es la gine? ¿Cómo cabían 3 teclados en
esa mesa de recepción? Son muchas las preguntas que me hacía hasta que nos
pasaron a la sala de espera con tropecientas sillas (muchas para dos salas de
consulta) y todo un revistero de lo más entretenido: Hola, Lecturas, 10
minutos, Ser padres, Mi bebé, Padres, Mi bebé y yo, Todo papás, Tu jardín con
Bebé, Casa-Bebé y Jardín, El Mueble-Bebé, Bebés y Más… ¿Cómo es posible? ¿Nadie
ha tenido en cuenta de que allí van papás también? ¡¡¡Tampoco pido el Don
Balón, pero almenos un diario para no quedarte dormido!!! Menos mal que nos
llamaron enseguida.
Entramos y la doctora nos preguntó qué tal el
embarazo etc etc etc y entonces vino lo mejor. Ella se puso una bata de lo más sexy, con transparencias; la
gine la conectó a una pantalla con un artilugio alargado, muuuuy alargado, con
cámara, poco convencional para que
nos entendamos y allí fue cuando me di cuenta de que había valido la pena ir a
la gine: ¡¡¡El cuerpo de una mujer
es blanco y negro por dentro!!! ¿A que nadie os lo habia dicho antes? Me
aguanté las ganas de compartir el momentazo con Laura por que me imaginé que
todo el mundo en aquella sala ya lo sabía. Después, la doctora con un rápido
movimiento de mano enfocó lo que haría de verdad inolvidable ese día. Un
garbancito muy pequeño, de 1,5cm y latiendo a toda fuerza con una energía que
cuesta imaginar más pura, más limpia y más frágil. Ése era nuestr@ niñ@ que se
encontraba reconfotablemente colocad@ en el útero blanco y negro de su madre.
Las emociones no habían acabado ni mucho menos, de repente empezamos a oir
latir ese corazón tan pequeño con un ritmo vibrante y lleno de significado: bumbum,
bumbum, bumbum... Ahora sí nos empezamos a sentir más y más padres.
¡Y… ahora ya podemos contárselo a todo el
mundo! ¡Estamos embarazados!
Pos mos ha jodio mayo con las flores! Ahora resulta que le parece estratosférico, alucinógeno, descabellado, fuera de serie, apubullógeno, vibrante, emocionante y tooodos los nantes y los ógenos IR A A GINECÓLOGA!! Pero qué te ha hecho A TI esa pobre señora? no sabe ella ande sa metido!
ResponderEliminarY, bueno, las revistas de la sala de espera.... Por favor, dime quien es la ginecóloga indocumentada esa que ya le diré yo lo que tiene que poner para que lean los padres. Por ejemplo "la vida secreta de la play station" o "el bebé, su señora madre y la wii" o "cómo montarse una reunión coñacísimo de trabajo en un día de bebé llorón recién nacido y que además juega el Barça contra el Toral de los Vados" o ... En fin, asuntos sesudos propios de hombres y no mariconadas que no tienen ejundia alguna. Pos no faltaba más. Yo, en tu caso, le ponía las cosas claras desde el primer día, o cambia la literatura o el niño/a no vuelve, ala! Y sacabao!
Por hoy voy a dejarlo porque las emociones me embargan y no me salen las palabras. Uf!
Por cierto, dile a Laura que me tiene que dar unas clases de maquillaje, nunca hubiera dicho que era NEGRA! Lo del niño/a ya es otro cantar que tiene que ver con butaneros, fontaneros y demás gentes de malvivir, otro tema, vamos, pero lo de Laura, no lo hubiera dicho nunca nunca nunca.
No me lo puedo ni de creer, nadie tiene nada q decir al respecto de este pestiño baboso que se piensa que es el primer preñao del mundo? Vaaaaaa, ánimo!
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