Aún estamos fliiiipando, la noticia flota en
el ambiente, estamos felices y a título personal de repente ha crecido en mi un
instinto sobreprotector con mi mujer, del rollo “jefe de manada”, sobretodo al
saber que este primer mes no puede cargar pesos ni hacer esfuerzo físico ya que
se están recolocando madre e hij@. Pero además, no pueden acercarse a gatos ni
pájaros; y ahora lo mejor para el padre: ¡Nada de acohol, sushi o jamón!
¡Tooodo para mi!
También hay ciertas “contraindicaciones” como
exceso de sueño (más todavía!!), sensibilidad máxima, cierta irascibilidad y me
imagino que un aumento de las manías (no demostrado aún); eso sí, todo
compensado por grandes momentos de dulzura y de bonitas conversaciones sobre
nosotros, sobre el minicigotito y últimamente sobre algo muy pero que muy
interesante… un crecimiento repentino de los pechos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario