domingo, 28 de abril de 2013

!NIDO OK!

Llegó el gran día, tenemos la habitación a punto, lista, acabada, niquelada, con el ok de la madre, del padre y del espíritu santo! La más importante, cuna montada con gran noticia: Un montaje al Ikea style de los futuros padres primerizos y ha sido increíble… no sobró ni una tuerca y la hemos montado entre besos y risas (como los monigotes de las instrucciones). ¡Es el llamado efecto María!
La habitación queda genial, hemos unido cositas nuevas y muebles adaptables para el nuevo uso. La satisfacción de tenerla acabada es parecida a la entrega de un proyecto fin de carrera! De principio a fin ha sido una trabajo bien meditado y ejecutado… en mi vida había hecho tantos agujeros: que si alcayata, tornillo, clavo, taco; un menú de los más extenso que debo admitir no me gusta demasiado. Dicen que el bricolaje es una afición, pues después de este intensivo debo decir que para mi es una obligación, una dulce obligación. ¡Por María eso y más!
En definitiva, la construcción del nido ha llegado a su fin pero el huevo sigue sin romperse. A ver si nace ya para explicarle lo bien puesta que está la estantería en forma de U, a 5,4cm de la pared y con una alcayata del 4 dentro de una agujero del 5 con taco del 6! Si le gusta, le regalo todos utensilios de la casa y se los pinto de rosa!!!




lunes, 1 de abril de 2013

1 mes y contando

--> Un mes para el lanzamiento, un mes para que todo cambie, un mes para un día irrepetible, un mes para ser 3, un mes para contar contracciones, resumiendo… un mes para salir de cuentas. ¡Pero qué rápido ha pasado! De conocer la noticia y planificar miles de cosas planificables a hacer la “canastilla”, parece que hayan pasado 2 días, pero ya van casi 8 meses.
La sensación de cambio de ciclo en casa empieza a apoderarse de todos los que vivimos en ella. Incluso la perra intenta alargar al máximo sus paseos, disimula pero lo noto. Mañana empiezan las obras del nuevo Escorial para adecuar el nido a la llegada y mañana por fin mi mujer deja de trabajar para eso sí, hacer tropecientos recados. Flotan en el ambiente más que nunca expresiones del tipo: “aprovechemos ahora”, “cuando venga María…” o la más usada “vete quitando eso de allí”.
Intentaré no ser cursi pero si no lo digo reviento: ¡Pero qué feliz estoy! De verdad que lo digo, ojalá que fuese ahora mismo ya; estoy seguro de que no me voy a arrepentir de estas palabras cuando a las 3:00 llore como alma en pena por que quiere comer y que su papi la abrace o más tarde, cuando sean las 3:00 y no haya llegado en sus primeras noches de farra (a los 25 años por supuesto).
30, 29, 28…